miércoles, 21 de diciembre de 2011

Navidad es una fiesta pagana






Un señor gordo y barbudo que llega volando en un trineo desde el polo norte, ingresa por las chimeneas de las casas a dejar regalos y se va hasta el próximo año, porque además es inmortal. Si lo observamos bien no hay duda de que se trata de un gnomo, bastante grande para su especie pero claramente identificable. Se trataría de una deidad nórdica del comercio, una especie de Eqeqo del norte de Europa que se habría camuflado bajo la leyenda de San Nicolás. Como tantos otros dioses “paganos”, Papa Noel se disfrazó de San Nicolás (Santa Claus) para seguir viviendo.




Eso fue así hasta 1930, cuando la empresa Coca cola hizo dibujar a Santa Claus con los colores de Coca Cola, sustituyendo su tradicional traje verde por otro rojo. La empresa utilizó a Papa Noel como su mejor publicista, la gaseosa y el personaje se difundieron por todo el mundo al mismo tiempo, convirtiendo la Navidad en una fiesta dedicada al comercio y al consumismo. Las iglesias cristianas no protestaron contra este culto pagano que desplazaba al mismo Jesús (¡y en su día de cumpleaños!), no lo hicieron porque las empresas transnacionales encabezadas por Coca Cola ofrecían buenos negocios.




Los cristianos llaman “paganos” a los cultos anteriores al monoteísmo. Sin embargo, la principal festividad cristiana ha sido reemplazada por un culto pagano, el recuerdo del nacimiento del Cristo ha sido desplazado por el nuevo dios del comercio. Algunos dirán que Santa Claus es una creencia de los niños solamente, pero todos sabemos que los niños creen lo que sus padres les enseñan, padres que les hacen creer en Papa Noel aunque ellos mismos no crean en su real existencia. Es una leyenda que consideran linda y buena, porque la religiosidad moderna es así de incompleta, se cree a medias nomás, para darle algo de belleza a la vida consumista. Atrás queda el tiempo de la fe.




No hay comentarios: